Ahorra desplazamientos innecesarios de tu cuadrilla
Una de las problemáticas más habituales para los agricultores es enviar a una cuadrilla al campo y, al llegar, ver que no se puede trabajar porque está anegado, porque ha llovido, porque hay mucho viento… Lo que impide realizar el trabajo planificado.
Con informes de agrometeorología, tendrás información sobre las condiciones durante la noche y el estado actual de la finca. Esto te permitirá decidir con mayor conocimiento si es el momento adecuado para movilizar a tu equipo.
No solo ahorrarás gasolina, sino también molestias para tu equipo, evitando desplazar a las personas al campo sin que puedan trabajar. Además, reducirás el coste de oportunidad, tanto en tiempo como en recursos.
Optimiza tus tratamientos foliares
¿Qué ocurre si, a las 8 de la mañana, preparas la cuba, el tractor y te diriges al campo, pero a las 10:30 empieza a llover?
En este caso, el producto foliar que debía cubrir las hojas se lavará, lo que genera una pérdida económica y de recursos: el dinero invertido en el producto, la eficacia del tratamiento, las horas del tractorista, el gasto en combustible y, además, el esfuerzo dedicado a una tarea que no tendrá ningún resultado positivo.
Con una aplicación meteorológica agrícola que prevea las condiciones climáticas específicas en tu parcela, puedes anticiparte a estos problemas. Este tipo de solución te proporciona información sobre cómo se comportará el clima durante el día, permitiéndote decidir si es el momento adecuado para tratar. Por ejemplo, si el sistema te avisa de que en dos horas comenzará a llover, podrás evitar empezar un tratamiento que no se completará con éxito.
Anticípate a las enfermedades de tus cultivos
Al conocer cómo se comporta una plaga o enfermedad en un cultivo, es posible introducir los parámetros específicos en la aplicación meteorológica agrícola para que esta nos envíe alertas cuando se cumplan las condiciones ideales para su desarrollo. Esto funciona de forma similar a un limitador de velocidad en un coche: si estableces un límite, el coche te avisa cuando te acercas a él.
En el caso de la agricultura, por ejemplo, si sabemos que una plaga como la antracnosis en el almendro se desarrolla bajo condiciones de lluvias primaverales y temperaturas entre los 15 y 25 ºC. Al monitorizar estas variables con la estación meteorológica, podemos identificar el momento exacto en que es necesario realizar un tratamiento preventivo.
Esto permite adelantarse a la infección primaria, evitando que la enfermedad se desarrolle y minimizando las mermas en los frutos, que en casos graves pueden llegar hasta un 70%.
Adapta el riego al consumo real de la planta
Una de las funciones clave de un software para monitorización meteorológica en agricultura es su capacidad para calcular la evapotranspiración (ETP), es decir, el agua que pierde el cultivo por evaporación y transpiración. Este dato es fundamental para diseñar un plan de riego eficiente y ajustar la cantidad de agua que se aplica a cada sector del cultivo.
Esto es posible gracias a un sensor llamado sensor PAR, que mide la evapotranspiración potencial. Este valor, combinado con un coeficiente de cultivo específico, nos permite conocer con precisión la cantidad de agua que se está perdiendo. Con estos informes meteorológicos agrícolas
, podemos optimizar los riegos, asegurándonos de que cada cultivo reciba la cantidad exacta de agua necesaria, evitando desperdicios y mejorando la eficiencia hídrica.
Datos de clima y suelo: la clave para planificar tus cultivos
Muchas veces pensamos que contar con monitorización meteorológica en agricultura, mediante una estación meteorológica, es útil solo cuando el cultivo ya está en producción o la finca instalada. Sin embargo, el momento previo a la implantación del cultivo es fundamental para tomar decisiones que condicionarán toda la vida de la explotación. Aspectos como la orientación del cultivo, la elección de variedades, los días de heladas o las temperaturas medias pueden determinar el éxito o fracaso de la inversión inicial.
En explotaciones superintensivas, donde hay una alta densidad de árboles por hectárea y una inversión inicial considerable, planificar correctamente es aún más crítico. Contar con herramientas como estaciones meteorológicas y sondas de humedad puede ayudarte a tomar decisiones informadas sobre la elección del cultivo, el marco de plantación y el sistema de riego necesario para cubrir las necesidades hídricas. Esto permitirá aplicar la cantidad exacta de agua en cada sector de la finca, evitando tanto el exceso como el déficit, ya que ambos pueden ser perjudiciales para el cultivo.
