Las hectáreas sembradas de colza van en aumento año tras año. Cada vez sois más los agricultores que os decidís a empezar con la siembra de la colza y cada vez lo hacéis en más superficie. En 2005 solo se sembraron 3.500 ha de colza mientras que en 2024 se sembraron 105.000 ha de colza, un 3.000% más que 19 años atrás.
Este aumento de la producción de colza viene motivado por motivos distintos. Hay una mezcla de motivos agronómicos, económicos, comerciales y políticos tras este aumento impresionante del cultivo de la colza.
En resumen, la colza mantiene su fuerte posicionamiento económico en la agricultura española debido a su buen precio de mercado y al apoyo continuado de la PAC a los cultivos proteicos, lo que la convierte en una alternativa rentable a los cereales de invierno tradicionales.
Con la nueva PAC 2023-2027, los antiguos requisitos de "Greening" se han transformado en la Condicionalidad Reforzada y los Ecorregímenes. Dentro de la Condicionalidad Reforzada, la BCAM 7 (Rotación de Cultivos) exige alternar los cultivos en las parcelas. Para explotaciones de más de 30 hectáreas, esto significa tener al menos tres cultivos diferentes. La colza, al ser una especie distinta de los cereales tradicionales, es ideal para esta rotación, ayudando a diversificar y cumplir con la normativa obligatoria.
Además, la colza puede ser considerada una especie mejorante dentro de ciertos ecorregímenes voluntarios, lo que podría ofrecer beneficios económicos adicionales a los agricultores que opten por estas prácticas. Esto refuerza el valor de la colza no solo por su rentabilidad directa, sino también como una herramienta clave para la sostenibilidad y el acceso a las ayudas europeas.
Como ves, cultivar colza tiene claras ventajas. Muchos agricultores piensan que hacer colza es difícil. Pero eso es solo un mito. Para cultivar colza sin problemas es importante sembrar correctamente para asegurar una buena nascencia (el brote inicial de las semillas) y observar el cultivo para detectar plagas y tratarlas en el momento adecuado. En este artículo vamos a dar algunas claves para sembrar colza sin problema.
La colza es un cultivo que tanto se puede sembrar en secano como en regadío. En secano se puede llegar fácilmente a producciones de 2200 kg/ha mientras que en regadío se puede llegar a producciones de 4500 kg/ha. Para estas producciones la clave es una buena implantación y llegar al invierno con unas plantas de buen tamaño. Evidentemente, estos números pueden variar según la variedad, el año y las condiciones específicas de la finca, pero reflejan el potencial del cultivo.
En general se establece que una buena colza tiene que llegar al invierno con 8 hojas, un diámetro de cuello de raíz de 8 mm y una raíz de longitud de 15 a 20 cm. De esta forma la colza durante el invierno aguanta hasta -17ºC. Al reducirse estos parámetros, también se reduce la tolerancia al frío de la colza.
Tanto en secano como en regadío las claves para conseguir una buena implantación son las mismas. Vamos a revisarlas en los siguientes puntos:
La colza requiere de suelos profundos y bien drenados, con buena estructura. Para conseguir una buena nascencia se tienen que tener en cuenta las condiciones del terreno y la sembradora a usar.
La preparación del suelo es parecida a la de los cereales. La principal diferencia es que la colza al tener raíz pivotante es más sensible a la compactación en profundidad. También es sensible al encostrado pero sembrando con humedad se evita este problema.
La colza es un cultivo muy exigente respecto al fósforo. Por eso se recomienda hacer un abonado de fondo con un abono NPK que aporte los tres macronutrientes. Por ejemplo, un 8-15-15 es un buen abono de fondo para colza. Ya que la colza no necesita mucho nitrógeno para la implantación, sino que lo necesita a salida de invierno.
Como sabes la colza se puede sembrar desde principios de septiembre hasta mediados de octubre. Aun así, cómo quieres tener una planta de buen tamaño a principio de invierno los técnicos recomendamos sembrar cuando más pronto mejor.
El factor clave para decidir cuándo sembrar la colza es la humedad del suelo. Sembrar con humedad facilita mucho una buena nascencia. Por eso es recomendable sembrar cuando haya la humedad necesaria independientemente de si es 3 de setiembre, 15 de septiembre o 2 de octubre.
Para conseguir el máximo rendimiento es importante que a la salida de invierno haya entre 20 y 40 plantas/m2 repartidas uniformemente en el campo. Si hay más densidad las plantas de colza se hacen competencia a ellas mismas y el rendimiento se ve disminuido de forma importante.
La dosis de siembra la tenemos que calcular a partir de este objetivo de plantas. Teniendo en cuenta que la germinación mínima es del 85% y que algunas plantas morirán debido a plagas o a heladas en el invierno se recomienda sembrar entre 50 y 60 semillas/m2. Si en tu campo tienes problemas frecuentes de caracoles puedes incrementar ligeramente la densidad de siembra para contrarrestar las pérdidas causadas por estos.
La colza es una semilla pequeña y si se siembra muy profunda se dificulta su nacencia. Se recomienda sembrar a una profundidad de 2-3 cm.
La colza es un cultivo muy versátil respecto a la siembra. Tanto se puede sembrar con una sembradora de cereal convencional como con una sembradora de siembra directa. De las dos formas se puede conseguir una buena implantación del cultivo si se respeta la profundidad de siembra.
Incluso se puede sembrar con una sembradora de precisión (monograno) como la que se usa en maíz. Con este tipo de sembradora se consigue la máxima homogeneidad del cultivo y se pueden llegar a grandes rendimientos, de hasta 5.500 kg/ha en regadíos de aspersión.
Como sabes la mayoría de variedades de colza que se siembras son variedades híbridas. Para este tipo de variedades se tiene que comprar cada año la semilla. Como agricultor no puedes guardar semilla de un año para otro. Por eso algunos agricultores prefieren las líneas puras con las que se pueden guardar semillas. Aunque el aumento de productividad de una variedad híbrida supera enormemente los costes de pagar la semilla cada año.
Dentro de las variedades de colza encontramos de más y menos rústicas, de más y menos precoces, de talla más y menos alta, etc. Es importante analizar tus necesidades antes de elegir la variedad. Si se te suele encamar la colza te irá mejor una variedad de tallo bajo.
Seguro que si te has interesado por comprar semilla de colza has oído a hablar de las variedades Clearfield® ya que todas las casas de semilla disponen al menos de una variedad Clearfield®. Estas variedades son resistentes al herbicida Cleranda® de BASF® que sirve para el control de malas hierbas crucíferas como el jaramago y las rabanizas.
Para el buen control de malas hierbas es importante sembrar con el suelo limpio de malas hierbas. Por lo tanto es importante realizar un tratamiento con glifosato u otro herbicida de amplio espectro.
En pre-emergencia (hasta que el cultivo tiene 3 hojas) es interesante aplicar metazacloro para el control del vallico y de malas hierbas de hoja ancha como las amapolas.
Con estas aplicaciones de herbicidas es relativamente fácil controlar las malas hierbas hasta la salida de invierno.
En el cultivo de la colza es importante controlar ciertas plagas durante todo el cultivo. El caracol y la pulguilla son las dos plagas principales que afectan a la implantación.
Los caracoles y limacos están en todos los campos. Si aún tienes rastrojo del año pasado es muy fácil ver si tienes muchos caracoles. Cuando nace la colza, los caracoles y limacos se alimentan de las hojas tiernas. Aplicar metaldehído u otro molusquicida para eliminarlos es completamente necesario para conseguir una buena implantación. En algunos casos es suficiente aplicarlo en los márgenes del campo aunque si es necesario se tiene que aplicar en todo el campo.
La pulguilla es una plaga de la colza que se come las hojas. Puede causar daño hasta que las plantas tienen 3-4 hojas. Si hay una infestación importante de pulguilla en una noche puede desaparecer el cultivo. Por eso es básico tratar rápido con insecticida cuando se detecta la plaga.
Una estación meteorológica es una herramienta muy valiosa para el control del caracol y la pulguilla en la colza.
No los controla directamente, pero te da la información clave para actuar en el momento preciso. Para el caracol, te alerta sobre condiciones de humedad alta y temperaturas suaves (lluvia, rocío), que son cuando están más activos, permitiéndote aplicar tratamientos de forma eficaz. Para la pulguilla, te ayuda a predecir su aparición (acumulando grados-día), lo que es crucial para tratamientos preventivos o en el momento óptimo de su actividad.
En resumen, te permite tomar decisiones más inteligentes para el manejo de plagas, optimizando las aplicaciones y haciéndolas más sostenibles.
Conseguir una buena implantación de la colza no es difícil pero se tiene que observar el cultivo para controlar las plagas. Además, sembrar bien es muy importante. Una vez conseguida la buena implantación del cultivo es fácil conseguir un buen rendimiento si se controlan las malas hierbas y las plagas en floración.
Recuerda anotar todas tus operaciones de cultivo y los costes en la aplicación de Agroptima. De esta forma a final de campaña podrás comprobar que realmente la colza es un cultivo muy rentable y con grandes ventajas. Si aún no tienes tú cuenta Agroptima puedes probar la aplicación de forma gratuita solo registrándote aquí o descargándote la app en tu móvil.